lunes, 6 de diciembre de 2010

7 Estrategias para potencializar el aprendizaje de idiomas




Ya sea necesario para el trabajo de tus sueños, un ascenso económico, ampliar tus oportunidades, o tu pasaporte para una nueva vida en otro país, aprender un idioma extranjero se ha vuelto para muchos en una necesidad que va contra reloj. ¿Cómo dominarlo en menos de un año si llevo más de 3 años estudiándolo sin éxito? La respuesta no está basada en tu I.Q. o tus genes. El problema es simple. Estas usando un método equivocado creado hace muchos años por personas no nativas que desean enseñar un idioma. ¿Cómo es eso? En la gran mayoría de escuelas e institutos de idiomas se pretende enseñar al alumno a aprender un idioma en la forma inversa al aprendizaje natural. ¿Cómo aprendiste tu lengua materna? ¿Escribiendo? ¿Traduciendo? ¡Claro que no! Aprendiste escuchando, asociando y repitiendo. Aprendiste a pensar primero en tu idioma y después de algunos años fuiste a la escuela a aprender sobre gramática y aprender a escribir, pero era un hecho que ya hablabas un idioma con cero esfuerzo. Lo mismo debe suceder cuando deseas aprender un nuevo idioma. ¿Qué lo hace parecer tan difícil? Tus creencias acerca de ello. Para aprender mejor un idioma existen estrategias y métodos mucho más eficientes a los acostumbrados. Te invito a abrir tu campo de oportunidades y comparto contigo 7 estrategias que mejorarán las condiciones en las que estas aprendiendo un idioma.
RELAJACIÓN: ¡Hecho! Aprendes hasta 5 veces más rápido en un estado de relajación.
El aprendizaje es un proceso neurológico que necesita para su óptimo desempeño la utilización de ambos hemisferios cerebrales. La mejor manera de armonizar la parte lógica y creativa del cerebro es encaminarlos a un estado de relajación activa, es decir. Cuerpo relajado, mente alerta.

¡Y armonizarlos es facilísimo! Necesitas por lo menos de 5 a 15 minutos en los que requerirás enfocar tu atención en tu respiración y una agradable música clásica de fondo. Con ello, aquietarás y despejarás tu mente. Con esta breve meditación activa puedes incrementar hasta un 95% de tu productividad.
Al ritmo de 60 golpes por minuto, equivalente a los latidos del corazón cuando está en reposo y tranquilidad el cuerpo se sincroniza al ritmo de la música con los latidos del corazón y el cerebro, al registrarlo, manda una señal al cuerpo y lo mantiene tranquilo pero alerta; esta es la situación ideal para el aprendizaje, pues la persona está en una actitud de apertura, fluye y está en paz; su estado es tierra fértil para cualquier aprendizaje.
2  PROGRAMACIÓN: ¡Decreta que tu aprendizaje será fácil!

Una vez que tu mente está despejada, es un campo fértil para el aprendizaje. Es el momento adecuado para realizar programaciones positivas para el aprendizaje. Puedes comenzar con breves afirmaciones como: ¡Aprender idiomas es fácil para mí!, ¡Hablar en otro idioma es natural en mí!, ¡Aprender inglés nunca había sido tan fácil! Evita utilizar la palabra “NO” en tus afirmaciones, el cerebro no registra la palabra “NO”. Por ejemplo: Si alguien te dice… No pienses en un elefante rosa… ¿Qué es lo que vino a tu mente? Exacto un elefante rosa. Procura que tus afirmaciones siempre sean en un tono positivo.

VISUALIZACIÓN: Si lo puedes imaginar, lo puedes crear.

¿Recuerdas el elefante rosa? Eso es visualización, poder ver algo con tanta claridad y detalle aunque no exista en realidad. Nuestro cerebro no detecta la diferencia si algo que imaginas existe ahora o no.
Cuando fuiste pequeño aprendiste asociando sonidos e imágenes, la estrategia debe ser la misma al querer aprender otro idioma. ¿Cómo aprendiste el significado de “MESA DE MADERA”? Seguramente recuerdas una mesa de madera que había en casa, muchas veces escuchaste decir a alguien de tu familia esto es una “MESA DE MADERA” la tocaste y sabías que eso que sentías era “MADERA”, después viste mesas parecidas y asociaste… eso también es un “MESA”, quizás una de plástico ó metal. Todo eso sucede a nivel inconsciente y sucede tan simple que no te das cuenta pero estás asociando.
Lo mismo harás durante el proceso de aprendizaje visualizarás una asociación.

MEMORIA: Si es divertido, será memorable.

Ya hablamos sobre asociación, sobre cómo darle sentido a una nueva palabra. ¿Cómo logramos que esa asociación nunca se olvide? Desarrollando la memoria. Existen muchísimas técnicas de memorización, y debes adaptar la que más se adapte a tu tipo de aprendizaje. Hay personas visuales, kinestésicas, auditivas, pragmáticas, etc. Fijan en su memoria la información usando uno o más sentidos.
Es un hecho que algún suceso en nuestra vida se vuelve difícil de olvidar porque se creó una huella emocional. Podemos recordar cosas que sucedieron hace años, y con lujo de detalle evocar nombres, colores, olores, sensaciones con gran detalle precisamente porque ese conjunto de datos están ligados a emociones. Lo mismo debe aplicarse al aprendizaje de idiomas. Desarrolla una huella de memoria asociando el aprendizaje con una emoción. Por ejemplo: Si estás estudiando inglés y estás aprendiendo una palabra como “BRAND” (Marca) lo primero que puede venirte a la mente es una botella de “BRANDY”, entonces puedes crear una imagen mental de la botella de BRANDY de marca BACARDI y asociar a esa imagen mental la asociación de que alguien esta sirviéndoles BRANDY de la BRAND BACARDI a sus invitados. Entre más divertida sea esa asociación será recordada más fácilmente.

REPETICIÓN: La regla de 30

Diversos estudios señalan, que para crear una huella de memoria a largo plazo es indispensable repetir algo 30 veces, lo mismo aplica al aprendizaje de idiomas.
Una vez que hemos relajado la mente, la hemos programado, hemos despertado su creatividad, hemos asociado la palabra y le hemos otorgado un valor emocional al vocabulario es indispensable hacer repeticiones de la misma asociación por lo menos 30 veces. Después de ello, con seguridad será complicado que esa nueva palabra o frase sea olvidada con facilidad.

APLICACIÓN: Manos a la obra

Una vez que hemos trabajado en la huella de memoria de la lección aprendida es importantísimo aplicar el lenguaje aprendido. Puedes escribir frases similares cambiando ciertos elementos de la frase por ejemplo, regresando al ejemplo de la palabra “BRAND”.

Tom works for an important brand of soda.
An international brand announces today the increase in its sales.

Entre más ejemplos utilices (recuerda la regal de 30), tu huella de memoria será más fuerte.

FIJACIÓN: Desarrollando una huella para siempre

Una vez que has realizado el trabajo de asociación, repetición y aplicación. Es importante realizar una “fijación” de lo aprendido en la lección.
A mis alumnos, después de que finalizamos una sesión de idiomas con sugestopedia los invito a que se relajen, se pongan cómodos, cierren los ojos y enfoquen su atención en la respiración mientras escuchan música barroca de fondo y realizamos una última lectura del material aprendido. Al tener los ojos cerrados, evocamos a su imaginación, cada uno realiza una película mental al mismo tiempo en el que el facilitador lee el texto. Los estudiantes ya conocen el material, ya conocen como se pronuncia el vocabulario utilizado, ya asociaron su significado con una imagen, ya aplicaron esa nueva palabra, ahora solo necesitan imaginarlo en su mente mientras se encuentran en un estado de completo reposo. Con ello, el aprendizaje se fija en el subconsciente.
Al fijar el aprendizaje, se obtienen los mismos resultados como aprender a manejar. Al principio, estaremos muy cuidadosos de seguir todos los pasos para arrancar el vehículo, cambiar de velocidades, etc. Después de cierto tiempo, comenzamos a manejar casi en “automático”. Lo mismo sucede con la metodología de la sugestopedia, su principal finalidad es ayudarnos a “PENSAR” en el idioma extranjero eliminando los bloqueos que cada estudiante enfrenta al aprender un idioma. Para que perdamos el miedo al hablar en el idioma, podamos hablar con frases completas y en “automático”. Así de simple.
Me encanta conocer tus opiniones en este blog, te invito a que me escribas y compartas conmigo tus inquietudes frente al aprendizaje de idiomas.